En la tarde del 12 de agosto se celebró una novillada sin picadores en Altarejos, que servía para inaugurar la plaza de toros del pueblo recién terminada este año con unas gradas que se llenaron con el colorido de las peñas con sus camisetas multicolores y la gente del pueblo que durante estos cuatro días de agosto pasa de tener unos 100 habitantes habituales a más de 700. Eso son las “fiestas del pueblo” en Castilla.
Toreaban los novillos de la ganadería de Juan Carlos Rivera de la localidad toledana de Albarreal de Tajo para los diestros Sergio López, de la escuela taurina de Cuenca y Álvaro Sánchez, de la escuela taurina de Guadalajara, acompañados de sus respectivas cuadrillas. Se lidiaron 4 novillos que salieron con ganas embistiendo contra los burladeros lo que provocó que los pitones se astillaran con el peligro adicional que eso conlleva.
El primero de la tarde fue para Sergio López que se mostró serio y concentrado ligando unas tandas de derechazos y unos naturales que gustaron a la plaza. La falta de fuerzas del animal, el más flojo de la tarde, le impidió cuajar una mejor faena. Tampoco estuvo acertado con el estoque de matar y acabó cortando una oreja. Peor suerte tuvo en su segundo, un toro fuerte que embestía con ganas aunque debido a un topetazo contra el burladero parecía algo distraído y eso hizo que el torero conquense tuviera problemas en la faena. Se encontraba el conquense más nervioso que con su anterior novillo y eso se tradujo en un revolcón que precisó de asistencia médica. Por suerte sin consecuencias.
Por su parte el diestro alcarreño Álvaro Sánchez se mostró sereno en sus dos novillos, especialmente en el segundo donde tuvo una serie de “manoletinas” muy meritorias. También destacó con el capote en alguno de los quites que realizó. Cortó una oreja en cada novillo saliendo a hombros y cerrando así una gran tarde de toros en el pequeño y acogedor pueblo conquense.
Fiestas en Altarejos
Las fiestas de los pueblos en Castilla se comparten tradiciones que van desde los festejos taurinos a bailar “clásicos” de grupos como Ska-p, seguridad social, mago de Oz, etc. Las fiestas en los pueblos de este estilo sirven para revitalizarlos y llenarlos de vida aunque sea por unos pocos días. No hay que olvidar la labor de ayuntamientos que tienen que hacer encaje de bolillos para sacar estos eventos, así como la labor de los ciudadanos y visitantes con sus aportaciones. Sin todo eso no sería posible disfrutar con las viejas amistades que en muchos casos se ven de año en año.
A todos nos gustan las fiestas de nuestros pueblos, pero si no las apoyamos en la medida de nuestras posibilidades están condenadas a extinguirse. No dejemos que eso ocurra.