Me gusta hacer deporte porque aprendes a esforzarte y te lo pasas en grande. Al principio cuando te pones un reto, piensas que no lo vas a conseguir, pero cuando terminas, te encuentras muy alegre, por ejemplo, en escalada al empezar una vía o un bloque, sientes algo de miedo y cuando llegas al final, notas una satisfacción muy grande.
Me gusta hacer deporte con mis padres, porque compartimos nuestra afición juntos.
Los mejores amigos que tengo los he hecho escalando y corriendo. Cuando sea mayor, me gustaría dedicarme profesionalmente a estos deportes, como Kílian Jornet o los hermanos Pou.