No ha sido un año fácil para el CB Cuenca Femenino, a pesar de que durante toda la temporada estuvieron cumpliendo su objetivo de la permanencia. Sin embargo, en la jornada final acabaron cayendo a la última posición y terminaron perdiendo la categoría, aunque pueden estar muy orgullosas al mostrarse competitivas durante todo el curso deportivo con exactamente la misma plantilla que logró el ascenso. Las de Alberto Almodóvar pagaron en exceso un mal tramo final y, especialmente, tener perdido el basketaverage con el Basket Cervantes (que ganó ambos encuentros a las rojillas).
Las conquenses llegaban a la última jornada de la competición con una victoria de margen. El sábado caían en Alcázar de San Juan por 50-36 y, por tanto, dependían de lo que hiciera el Basket Cervantes en Badajoz en casa del Cívitas BB. Las de Ciudad Real no perdonaron y, con la salvación a la vista, acabaron ganando a un conjunto pacense que no se jugaba nada (52-59). Así, CB Cuenca Femenino y Basket Cervantes concluyeron la fase regular con un balance de 5-13, por lo que las dos victorias ciudadrealeñas sobre las conquenses decantaron la balanza en contra del equipo de Cuenca.
Buen papel en su estreno
Aunque el conjunto rojillo no ha logrado la permanencia, su estreno en la Liga Ribésalat se puede calificar de positivo. Porque sin cambios en la plantilla y en una liga extremadamente competitiva, las jugadoras supieron competir para pelear la victoria en prácticamente todos los encuentros.
Un año de aprendizaje y experiencia para la plantilla, que tratará la próxima temporada de recuperar la categoría perdida.
