Primera parte de una entrevista realizada a Javier Polo, que en 2016 dejará de ser presidente del Club Atletismo Cuenca.
Javier Polo y Club de Atletismo Cuenca parecen el nombre y apellido de una sola persona. Este conquense lleva 16 años al frente de un club deportivo que aglutina hoy en día a más de 400 personas y varias pruebas de renombre en el panorama nacional en su haber. Polo ha decidido que 2016 será su último año al frente del club y en esta entrevista hablaremos con él sobre todo lo acontecido en los 16 años de mandato, aunque, a buen seguro, nos dejamos cosas en el tintero.
¿Cómo llegó Javier polo a la presidencia del C.A. Cuenca?
Hace 16 años, después de una junta directiva muy corta, que apenas duró un año, un grupo de amigos y yo, que eramos todos socios del C.A. Cuenca decidimos embarcarnos en un nuevo proyecto para enriquecer lo que era el club. Partimos de una base de 40 o 50 corredores y una actividad muy pequeñita. Se reducía por entonces a organizar la Hoz del Huécar y alguna actividad que se hacía fuera. No se hacía mucho. Poco a poco, al ser corredores, algunos lo han ido dejando y la gente de la Junta Directiva ha ido cambiando aunque yo siempre he quedado ahí. Esta última directiva ha sido la que más ha durado y en la que se ha formado un grupo que ha conseguido muchas más cosas.
La Carrera del Pavo es algo que el Club de Atletismo recibió como una herencia, ¿cómo fue este paso?
La Carrera del Pavo la organizaban dos socios del club que, a su vez, se las cedió el Ayuntamiento que la organizaba junto con Diputación. El Ayuntamiento llegó un momento que vio que era mucho trabajo y se la encargó a dos socios del club. Esas funciones las cogimos nosotros cuando llegamos y desde entonces la organizamos.
Después de todos estos años, muchos habrán sido los que han pasado por tu lado, ¿de quién te acuerdas?
Hay muchos nombres, creo que el que empezó todo esto que es Miguel Sáez Cifre, quizá sea quién más me comprende porque estuvo muchos años al frente del club, al igual que mis antecesores como Valero o Alfonso que pusieron la primera piedra de lo que hoy en día tenemos. En el plano deportivo hemos tenido grandes corredores y aun los tenemos como Javier Triguero, Santiago García, el mismo Valero, Arturo Rodríguez Lázaro, destacando también a las mujeres que han triunfado como Eva, Alicia, o Beatriz Real. De la actualidad siempre te tienes que quedar con Marcos Hortelano o Vicente Redondo. Hay una serie de deportistas, y seguro que se me han pasado muchos, que dan un toque de calidad al club. Creo que ahora el club se complementa con muchas secciones. Es muy difícil que un Club de Atletismo sea completo porque o bien tiene corredores de pista, de ruta, de montaña, corredora popular, base, pero hemos ido diversificando con esas secciones y a día de hoy es uno de los más completos a nivel nacional. Tenemos mucha diversidad y el corredor puede elegir.
Cuéntanos más acerca de esa diversificación, ¿en qué consiste?
En este último año estamos trabajando con la Escuela de Running con unos resultados óptimos y yo creo que es una línea que nos faltaba, porque el corredor necesita una asistencia técnica que antes no teníamos. El iniciado necesita a alguien que lo oriente y ahí hemos ganado mucho.
En los últimos años hemos visto también una gran evolución de la mujer. Hay mucha más mujer que antes corriendo. La verdad que costaba sacar una mujer corredora y hoy en día el tanto por ciento se ha elevado mucho llegando hasta el 40% y llegaremos muy prontito hasta el 50% que será lo ideal.
Hemos construido un club en el que todo el mundo tiene cabida y todos tienen su rinconcito. Así albergamos desde los Hombres de Paco hasta los demás grupos, como el Dolomía. El nuestro es un club que está pensado como un punto de reunión.
El Club Atletismo Cuenca-Dolomia es un buen consorcio entre la Asociación de Montaña Dolomia y nosotros. Se está haciendo también una buena labor en todo esto.
Llevar todo esto es mucho trabajo, muchas horas, y contentar a todo el mundo es una tarea muy difícil. Cuando hablamos de 400 personas es muy difícil. No es como cuando lo cogí yo. El que lo coja deberá delegar bien y tener gente que sea válida y que ayude de verdad a tener varias secciones. El Club de Atletismo además no es solo llevar esas secciones, sino que hay competiciones de relativa importancia que también hay que desarrollar. Si antes teníamos una prueba ahora tenemos muchas más.
Si echas la vista atrás hasta hace 12 años, no más, no se tenía la diversidad que hay hoy en día. Tenemos un calendario totalmente completo con carreras de 5km, 10km, Media maratón, Hoz del Huécar o la Carrera del Pavo. Sin salir de casa tienes pruebas de verdadera calidad. Un ejemplo es la Maratón de Montaña, ¿Quién iba a pensar que habría una Maratón de Montaña? Se empezó con carreras cortas y es ya una prueba de C-LM con un nivel muy aceptable. Todo este trabajo da miedo cogerlo si no hay un equipo por detrás.
Y todo esto se ha movido en una situación económica que no siempre ha sido buena
El tema económico no es fácil tampoco. Los patrocinadores en estos años en los que vivimos son muy difíciles de conseguir. La administración es muy complicada, al desarrollar tanta actividad encadenas una cosas con otra y el tema Ayuntamiento, Diputación y JCCM ya sabemos como realmente funciona. Sabemos que tenemos que tirar de inscripciones. No es nuestro deseo ya que ojalá fueran gratuitas pero sin ellas no se podrían hacer las pruebas porque sino, no habría liquidez, y los proveedores necesitan cobrar, eso es así. Somos una entidad en la que no nos podemos meter en deudas y mucho menos pedir créditos para hacer una prueba. Esa es la labor que hoy en día se desarrolla. Creo que hay que estar satisfecho, admitiendo los aciertos pero también los errores. En muchas cosas nos habremos equivocado, claro que si. Tenemos otro trabajo, una familia que atender y sacamos esto del tiempo libre. Yo me he tirado ocho años sin correr y es de lo que más me arrepiento. Un corredor que no corre deja de tener sentido el estar ahí, pero ese es el sacrificio que tiene el ser presidente. Creo que se ha hecho una buena labor y veremos a ver este año en qué queda esto.

¿Cómo esperas que sea el cambio de presidencia?
Yo me lo planteo como el último y espero que sea un cambio de presidente con total normalidad. Que no salga únicamente una candidatura sino que haya varias y que podamos elegir entre diferentes proyectos. Dejamos un club saneado y sin deudas, con una estructura montada, pero eso sí, con mucho trabajo por delante. Garantizo a la gente que venga que esto no es para venir a disfrutar. La organización de eventos además conlleva grandes momentos de estrés, en los que esperas que todo salga bien sin tener los medios que nos gustaría. Siempre hemos carecido de los medios que nos han hecho falta. Es increíble que ciudades como Guadalajara o Albacete, que son nuestros vecinos, nos lleven tantos años luz en ese aspecto. Es una envidia sana que tengo yo que muchas veces pregunto el por qué, si es que ha sido una mala gestión de lo que hay aquí o que el Gobierno Central ha apostado más por esas provincias que por la nuestra. No lo llego a entender.
¿Por qué lucharía Javier Polo en los próximos años?
Hay que luchar mucho porque en las pruebas haya seguridad. Poco a poco hay que rectificar esto para que todo vaya con total normalidad y a nosotros nos dejen solo organizar la prueba. Creo que es un hándicap que hay que solucionar.
Recordamos como hace pocos años Javier Polo salía en los medios de comunicación advirtiendo que la carrera de la Hoz del Huécar o el mismo Club de Atletismo corría peligro por la falta de financiación, ¿Sigue ese peligro?
Cuando venimos de épocas en las que se tenían subvenciones y económicamente eran muy estables y se pagaba con normalidad era muy fácil. Meternos en una época de crisis como la que hemos tenido nos asustó mucho. Las pruebas siguen pendiendo de un hilo. Por ejemplo, para la Hoz del Huécar de 2016 no tenemos un presupuesto y apenas quedan seis meses. Otras administraciones no funcionarían sin presupuesto. Nosotros nos metemos a ello por amor al deporte, en organizaciones que pueden ser deficitarias. Por suerte los corredores no nos han dejado y podemos sacarlas adelante. Siempre pedimos el apoyo institucional, de este caso en el Ayuntamiento, porque es a la que más le afecta. Son pruebas muy consolidadas y que traen beneficios a la ciudad. Están muy consolidadas pero aun así penden de un hilo. La Media Maratón es deficitaria, porque hay menos corredores, siempre hay dudas. Al final no vale para nada el quejarte y es el amor hacia lo que haces lo que lleva a organizarlas. Hay que echar muchas cuentas y que luego los corredores te respalden. Hay inscripciones que no sabes hasta el último mes cuantos inscritos tendrás. Confiamos en nuestro renombre y en que los corredores sigan apoyándonos. En esto nos la tenemos que jugar todos, las administraciones y nosotros. Tenemos eventos que son un reclamo para que venga la gente y debería haber una programación hecha a principios de años y contar con un presupuesto para saber de lo que disponemos. Lo que no puede ser es que nos den las espalda y vengan gente de fuera como el caso de la Marcha Alberto Contador y les apoyen al 100%, teniendo una Hoz del Huécar y se olviden de ella. Esos olvidos no pueden ser ya que es de gente tuya, hecha para conquenses y por conquenses, que ha llegado a los 1.500 corredores. Hay que apoyar estos eventos y dejarse de fantasmadas. No hay que buscar fuera lo que te vende una empresa privada. Tenemos un club que saca corredores de Cuenca y que hace lo impensable por el deporte conquense, en eso hay que apostar.
¿Qué crees que te dejas en el tintero?
Me dejo en el tintero el que quiero mucho a Cuenca y me gustaría que estuviese mejor. Que en tiempos de bonanza se hubiese apostado por una ciudad más deportiva. Vengo ahora mismo de entrenar y me he jugado la vida. Tenemos un carril bici que no está utilizado. Pasas por el bosque de acero y ves una obra en la que se han invertido un montón de millones y todos sabemos como está. Si esto se hubiera invertido bien, con los recursos que tenemos, al lado del río, se habría creado unos circuitos iluminados que habrían enriquecido el deporte, no solo de correr, sino de andar. Creo que ahí ha faltado a los políticos o gestores que ha habido decidir qué es lo mejor para Cuenca y se ha tirado ese dinero. No es concebible, con todos los respetos al instituto, que al lado de la pista de atletismo se construya uno. Debería haberse utilizado para hacer una gran ciudad deportiva. Tampoco es concebible crear un estadio de 5.000 personas cuando no se va a llenar. Haz una tribuna en condiciones y el dinero restante inviértelo en otros deportes. Tenemos unas instalaciones pésimas, muy deficitarias. Hoy en día la pista de Atletismo ya no tiene la homologación necesaria para competir. Nos encontramos ahora con un ayuntamiento en ruinas y que necesita el apoyo de las instituciones que tampoco tienen dinero. ¿De dónde lo vamos a sacar? Pues no lo sé.
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