El inicio de temporada no era para nada halagüeño para el San José Obrero. Solo sumaron tres puntos en las primeras doce jornadas, no habían conocido la victoria, la bisoñez de su plantilla les hacía perder puntos importantes y daba igual cómo jugarán que siempre el partido acababa a favor del conjunto rival. Hundidos en la tabla, los rojillos tenían muy malas expectativas para el futuro. Sin embargo, todo ha cambiado tras el regreso de Carlos Rufo y Pedro Adrián al plantel, la recuperación de algunos jugadores más veteranos como Xavi y Alberto, y también la evolución de los más jóvenes. El resultado ya es palpable, cuatro victorias en los últimos cinco encuentros y la permanencia a tiro.
No hay que lanzar las campanas al vuelo, pero la cara es otra dentro del San José Obrero. Sigue la preocupación, porque en la tabla continúan en descenso, pero donde antes había pesimismo ahora hay un sentimiento totalmente contrario. Porque dentro de las victorias conseguidas hay que añadir que tres de ellas han sido a domicilio y, encima, la última de ellas contra un rival que se colocaba segundo en caso de haber ganado. Ahora reina la ilusión en el San José Obrero.
Cambio de dinámica
El San José Obrero había competido toda la campaña, pero no acompañaban los resultados. Y todo cambió con un gol desde 40 metros, el que anotó Pedro Adrián en una muestra de su clase en la victoria ante el Horche. El mediapunta rojillo no solo marcó un auténtico golazo para dar la primera victoria a los suyos, sino que además insufló una lección a todos sus compañeros: podemos ganar.
Aquella victoria llegó en la jornada 13. Ahora la competición marcha por la jornada 18 y, desde entonces, el San José Obrero ganó en casa del Sporting Cabanillas (0-1), Yunquera (0-2) y Villa (1-4), si bien entre medias cayó en un partido muy luchado contra el todopoderoso Mora (1-0). Falta también por disputarse el choque en casa ante el Torpedo 66, suspendido en dos ocasiones y que tiene como fecha prevista el 16 de febrero.
Esta semana regresan al Obispo Laplana, dos meses después de su último partido en el feudo rojillo. Lo harán contra un Los Yébenes que suma los mismos puntos que los conquenses (15), pero será la primera vez que los rojillos jueguen con la permanencia a tiro, después de verse en lo más hondo de la clasificación.
