Viajaba el Motilla CF con la intención de sumar algo positivo en Valdepeñas, queriendo certificar lo antes posible su permanencia una campaña más en Preferente.
Enfrente, tendría a un Valdepeñas que se ha mostrado como uno de los equipos más en forma de la temporada, a pesar de que en los últimos meses ha bajado su ritmo de competición y de puntuación.
La realidad es que la mañana no empezó del todo bien para los motillanos, ya que a los seis minutos, un pase filtrado, se colaría entre el central y el lateral, para que Marco Antonio, hiciera el uno a cero y pusiera el choque muy de cara para los locales. El `empane´ de los visitantes continuaría, ya que entorno al minuto veinte, el mítico Gascón haría el segundo tras un buen lanzamiento de falta directo.
A base más de corazón, que de orden y cabeza, el Motilla comenzaría a entrar en el partido, llegándose a meter en el mismo con el tanto de Julio Royo, tras el saque de córner de Álex. Un tanto que podría haber sido psicológico, debido a que se produjo a pocos instantes de la finalización del primer tiempo. Aún así, fue todo lo contrario, ya que los locales, en la siguiente acción, terminarían anotando el tercero, dejando muy tocados a los visitantes. Un gol muy similar al primero.
El gol hizo mucho daño a los rojillos, que aún así lo intentaron, pero sin crear ningún acercamiento claro. Los locales, por su parte, tampoco creaban excesivo peligro, aunque si que se veía que eran muy superiores y que estaban mucho más acertados en tres cuartos de campo.
El cuarto llegaría tras una cesión un tanto extraña a la par que inexistente, mientras que el quinto caería tras una buena jugada local por banda. Dos goles fruto de la superioridad de los locales y del poco peligro creado por los visitantes durante la segunda mitad.
A pesar de la dura derrota encajada, los rojillos no pierden posiciones en la clasificación y siguen estando ocho por encima del descenso, mientras que están a seis del quinto por abajo, que fruto de los arrastres puede perder la categoría. Todo ello, en una zona baja cada vez más comprimida y que también comienza a contar con más equipos implicados jornada tras jornada.
Le queda todavía mucho camino que recorrer al Motilla, que además durante la última jornada `descansará´ y que por lo tanto, tendrá que llegar a dicha jornada con los deberes hechos.
