Visitaba San Clemente el Fuente de la Niña para medirse al Hogar Alcarreño en un duelo que sonaba a drama. Se enfrentaban dos conjuntos que están inmersos de manera directa en la lucha por la salvación. Lo que quedaba claro, es que antes del inicio del encuentro, el rival que perdiera, iba a salir muy tocado.
Al encuentro el conjunto conquense, se presentaba con tan sólo 5 recambios en el banquillo. De ellos uno era guardameta, otro central y el otro mediocentro defensivo. A ellos se le sumarían López y Jota, dos chicos todavía en edad cadete. Panorama poco halagüeño, sin duda.
La primera parte, sería el perfecto ejemplo de un encuentro cerrado. Los sanclementinos estarían bien plantados atrás a nivel defensivo, teniendo algún opción en tres cuartos de campo, pero sin atacar de manera clara los espacios de la defensa rival. Los últimos minutos de la primera mitad, serían para el bando local, ya que tendría varias ocasiones claras.
La segunda mitad vendría acompañada de un cambio de chip y de mentalidad de los conquenses, que darían un paso al frente en busca de la victoria. Comenzaron a caer a las ocasiones de los rojillos. A los diez minutos, llegaría la ansiada recompensa en forma de gol, obra de la roca César Carrillo alías Chavo, que ha vuelto de su lesión como una auténtica moto.
Contestó al local visitante el Hogar, que puso todo sobre el verde para conseguir el empate. En una acción en la que quizá el San Clemente en líneas generales no estuvo todo lo acertado que debería, llegaría el tanto local del empate, obra de Daniel Peinado.
Llegaría el encuentro al tramo final con un San Clemente, que a pesar de tan sólo realizar dos cambios, estaría más entero. En una de esas, Borja Arellano vería como su buen hacer durante las últimas semanas, tendría premio desatando la alegría en el cuadro rojillo.
El gol haría volcarse a los locales, pero sin llegar a tener ninguna ocasión clara. Con todo ello, se llegaría al final con la importante victoria sanclementina por 1-2. Con este resultado, los rojillos salen del descenso, a expensas de lo que podría pasar con los arrastres.
