Este pasado fin de semana el Club de Esgrima ‘Espadas Colgadas’ volvió a la competición. Fue en Madrid donde se disputó el Torneo Nacional del Ránking Individual, cuya categoría sénior fue protagonista este nuevo torneo que forma parte de la Liga Nacional de Clubes.
Desde Cuenca viajaron el cadete Alberto del Pozo y los sénior Iñaki Ocaña, Marcos Fernández y Samuel Quintana. Todos ellos cumplieron con el papel que se esperaba de ellos, si bien el mejor clasificado fue el más joven, ya que Alberto acabó en el puesto 25 y dejó muy buenas sensaciones para próximos torneos. Por su parte, ninguno de los sénior fue capaz de pasar la ronda de poules, aunque compitieron de tú a tú en su primer campeonato de la temporada.
Seguramente afectó el cambio de normativa en el esgrima actual, donde la distancia de los asaltos se ha reducido de los cuatro metros a una distancia entre 2,5 y 3 metros. Este cambio supone dar una mayor espectacularidad a los combates, si bien hace más físico a este deporte y beneficia, con ello, a jugadores más jóvenes y con mayor fuerza y velocidad en sus piernas.
Así mismo, en este torneo en Madrid hubo un altísimo nivel de todas partes de España, por lo que era previsible que ninguno de ellos lograra avanzar de ronda.
Sí lo consiguió el más joven de los participantes conquenses. Alberto del Pozo sacó su calidad a relucir, y a pesar de estar inmerso en su último año de cadete, logró superar con relativa facilidad la poule, dejando en el camino a dos sénior y un júnior catalán, situado entre los diez mejores de su comunidad autónoma. Posteriormente, pasó dos rondas en las eliminatorias y cayó en la tercera por un ajustado 15-14. Finalmente, acabó en un meritorio 25º lugar. Por su parte, Samuel Quintana acabó en el puesto 45, mientras que Iñaki Ocaña y Marcos Fernández concluyeron en los puestos 49 y 50 respectivamente.
En líneas generales cumplió el Espadas Colgadas, que llegó a este torneo siendo el equipo más joven de los presentes, con apenas cuatro años de vida en competiciones nacionales.