Ha saboreado momentos especiales con el tirachinas como fiel acompañante, pero sin duda el año más dulce para Óscar Collado ha sido el 2022. El meseño se proclamó en verano campeón de Europa en su primer reto internacional en Bélgica: “Estaba un poco asustado al principio, pero viajar junto a mi mujer Mª Cruz (que quedó en 11.º lugar en categoría femenina) y con todo el equipo español te da un respaldo fundamental para afrontar la competición con seguridad y tranquilidad”.
Asegura que subir al cajón más alto del podio le puso “los pelos de punta”, pero no fue el único logro reseñable del pasado año. El tirador consiguió coronarse como campeón de España individual y por equipos en Córdoba y también alcanzó el primer puesto del ránking AETD (Asoaciación Española de Tirachinas Deportivos) en modalidades de Precisión y Básico.
No hace mucho desde que empezara a practicar con el tirachinas a nivel profesional, aunque la curiosidad le picó desde pequeño: “De niño, recuerdo tener algún tirachinas hecho con los materiales que encontraba a mano, pero no recuerdo ser especialmente bueno”. Con entrenamientos cada vez más precisos y copiando el estilo y la técnica de tiradores punteros, ha conseguido ajustar sus lanzamientos hasta convertirse en todo un profesional. Pero lejos de contentarse con los resultados, pretende seguir mejorando: “Además de en el local del club, en casa tengo una galería de tiro en la que hago mis pruebas, con técnicas nuevas para poder perfeccionarlas”.
De hecho, todavía le queda un sueño por cumplir: alcanzar la cima en un campeonato mundial. Encuentra en países asiáticos como China o Vietnam el rival a batir más complicado, pero se encuentra decidido a continuar trabajando para que, llegada la cita, no le temblara el pulso. Sin supersticiones, pero con prueba fehacientes de que su mejor aliado en la competición no le fallará, Óscar elabora sus propios tirachinas. Entre todos, siempre escoge dos para llevárselos a cada competición: “Primero hago pruebas y hay muchos que no llego a usar en competición porque la confianza en el tirachinas tiene que ser plena”.
A la confección exacta del tirachinas suma su veteranía y ejercicios de concentración para ejecutar el tiro óptimo: “Es muy fácil perder la concentración en la competición, si te pasa estas perdido. Trato de relajarme y no pensar en nada los momentos antes de mi ronda, sólo tengo en la cabeza abatir el objetivo que me toca”. Por ello considera que la clave de sus éxitos se encuentra más en su saber estar y en su estado de ánimo que en el desarrollo de la técnica.
Estos valores los pone en práctica a diario en el club de tirachinas de su pueblo, Las Mesas: “Esta ha sido mi gran alegría. Cuando empecé en este mundillo, estaba solo y ver que aquí ha nacido este club, con gente que tiene la misma pasión que yo, es muy gratificante”. Alrededor de una veintena de socios se reúnen en una galería cedida por el ayuntamiento no solo para entrenar, sino también para organizar campeonatos. Haciendo alarde del espíritu de equipo y de aprendizaje compartido de la disciplina, Óscar nos habla de las bondades que la comunidad de tiradores de Las Mesas ha creado: “En nuestros entrenamientos comunes intentamos siempre intercambiar conocimientos para que todos podamos avanzar”.
NUEVOS RETOS COMO PRESIDENTE DE LA AETD
Es el número uno en la pista, pero también en la administración del tirachinas a nivel estatal. Al frente de la AETD, asumiendo la presidencia, ha solicitado al Consejo Superior de Deportes que el tirachinas sea reconocido como modalidad deportiva: “Para mí sería una satisfacción enorme poder contar en España con una federación deportiva que ayude a nuestros deportistas, al igual que ya lo hacen en otros países. Es una pena que con el palmarés que tiene el tirachinas español, tengamos estas negaciones”.
En este 2023 lo intentarán por tercera vez, aunque en el tirachinas, tiradores del talante de Óscar están acostumbrados a derribar los objetivos a la primera. Esta es solo una prueba más de su tesón, su perseverancia y su pasión por una disciplina que lo ha convertido en un referente nacional, europeo y, quién sabe si dentro de unos años, también mundial.
