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Los calambres cierran las puertas de las finales a los conquenses

Álvaro y Nacho. Información y fotos: Club Albatros Cuenca
Álvaro y Nacho. Información y fotos: Club Albatros Cuenca

El pasado sábado tuvo lugar en Guadalajara la Cuarta Prueba del Circuito Nacional de Veteranos, que reúne a jugadores de toda España mayores de 30 años.

Un total de 69 jugadores venidos de clubes de Madrid, Castilla-León, Cataluña, Aragón, Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y Castilla-La Mancha se dieron cita en la capital alcarreña.

Entre ellos 5 componentes del Club Albatros Cuenca, con la colaboración de Porcelanosa Vicosaz y de la Fundación Caja Rural de Cuenca Globalcaja.

La expedición conquense partía con mucha ilusión y ganas de llegar lo más lejos posible.
Los conquenses participaron en las categorías de individual A1, de 30 a 35 años, A2, de 36 a 40 y B1, de 41 a 45 y en dobles en categoría A, de 30 a 40 años y en B, de 41 a 50.

La jornada se presentaba maratoniana, comenzando a las 9:15 h y acabando a las 20:00 h.
Los primeros en entrar en acción eran Pablo Lozano en A2 y Álvaro Recuenco en B1, que medirían sus fuerzas ante jugadores de Huesca y Madrid respectivamente. La suerte dispar, Pablo Lozano caía en dos sets, en su primer partido a nivel nacional, pagando la inexperiencia y algunos nervios iniciales. Mientras, Álvaro Recuenco, conseguía una importante victoria, remontando un partido en el que tuvo dos volantes de partido en contra.
La mañana seguía su curso con mucha actividad en las pistas, disputándose las fases de grupos que darían paso a las eliminatorias directas que se celebrarían por la tarde.

En dobles masculinos, categoría A, Eloy Tárraga-Pablo Lozano no lograban jugar cómodos en ninguno de sus partidos y caían eliminados en su grupo ante rivales de Madrid y Galicia, sin tener buenas sensaciones.

Mientras, Jesús de la Mata-Julián Cañas, en la misma categoría, dominaban su grupo, acabando primeros, tras ganar a las parejas de Huesca y Soria, en dos durísimos partidos marcados por la igualdad y que los conquense sacaron adelante con calidad y oficio.
En categoría B1, el conquense Álvaro Recuenco formaba pareja con el toledano Nacho del Moral y lograban vencer a la pareja catalana en la primera vez que jugaban juntos. Todo trascurría con mucha rapidez y las fuerzas iban disminuyendo a medida que pasaban los partidos.

Jesús de la Mata caía en individuales A1 ante el oscense Enrique Beisti y Eloy Tárraga en A2 ante el gran favorito, Jorge Laviña.
Álvaro Recuenco caía en cuartos de final ante el soriano Manuel Aceró, en una actuación general muy buena.
Julián Cañas volvía a estar entre los mejores y lograba su pase a semifinales A2 ganando al oscense Javier Labarta en dos sets.
En dobles la pareja Recuenco-Del Moral en categoría B, caían en cuartos de final con la cabeza bien alta, después de jugar muy buenos partidos.
De la Mata-Cañas, en categoría A, sellaban su clasificación para semifinales y tenían una oportunidad única de alcanzar una final nacional.

Vista general
Vista general

La semifinal, ante los madrileños Hernández-Ibáñez comenzaba muy igualada, con las dos parejas estudiándose y buscando los puntos débiles de los rivales.

Enseguida se vio que la tarea no iba a ser fácil y que algo estaba fallando, algo que no entraba en el guión. Durante todo el día, Julián Cañas había estado jugando con unas ligeras molestias que arrastraba desde principios de año y que en esos momentos tan importantes se iban a agravar con calambres que iban aumentando a medida que se iba desarrollando el set. En el descanso del punto 11 se veía que en cualquier momento podía llegar lo peor, hecho que ocurrió en el punto 15, donde el conquense se derrumbó aquejado de calambres en las dos piernas y tuvo que ser atendido por la fisioterapeuta del torneo, que logró calmar su dolor, pero teniendo que retirarse y perdiendo la oportunidad de jugar una final que se habían merecido.

Tampoco pudo disputar las semifinales individuales ante el madrileño Fernando Herrero, que le hubiera dado la llave para jugar la final.

La nota positiva es que la lesión quedó en un susto, no fue a más y la vuelta a Cuenca transcurrió de manera tranquila.

Como resumen, el Club Albatros Cuenca cumplió con creces sus objetivos marcados de ser competitivos en un torneo de carácter nacional y con gran nivel, estando entre los mejores y de no ser por el infortunio de la lesión de Julián Cañas habrían alcanzado a buen seguro alguna final.

La siguiente cita del Club Albatros Cuenca de Bádminton será el 15 de febrero con la celebración del Campeonato Regional Absoluto en Toledo, donde se decidirán los títulos de mejores jugadores de Castilla-La Mancha.

Eloy y Pablo
Eloy y Pablo

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