
Varios cascotes se desprendían y hacían requerirse la presencia de los efectivos
En la mañana de este martes los Bomberos de Cuenca atendieron a la llamada de los vecinos del Parque de San Julián. En una de las calles que lo rodean, varios cascotes se desprendían de la cornisa de un portal, requiriéndose la presencia de los efectivos.
Una vez en el lugar de los hechos, los Bomberos procedieron al saneamiento de la fachada mientras que agentes de la Policía Local se ocuparon de la regulación del tráfico.

La actuación se prolongó durante varios minutos.