El golf es aburrido. Uno de los deportes más repelentes si me preguntas. Una aberración si quieres ir más lejos. Para empezar necesitas un terreno demasiado grande, unos palos con nombres de muebles de Ikea, mucho tiempo para desplazarse y golpear de nuevo esa pequeña pelota hasta el hoyo más cercano.
Pero en los videojuegos la cosa cambia. Los palos ya sabes para qué se utilizan, el terreno es virtual y avanza solo, los mapas pueden ser todo lo locos que quieras y una larga lista que hace más amable un deporte insulso. La magia de What the Golf? es que a través del golf (con el que también se meten) y una lista innumerable de buenas ideas te hacen un juego divertido, que te impresiona con cada nivel.
La premisa es bastante sencilla (o eso parece), al principio somos una pelota que intenta llegar a la bandera, pero de repente pasamos de nivel y somos una casa, con el mismo fin pero nos movemos diferente. Esta sorpresa es una pequeñísima fracción de lo que nos quiere enseñar What the Golf?. No solo cambia la pelota que movemos, las referencias y el gameplay varían constantemente manteniendo la frescura. No te puedes aburrir, simplemente no te deja. Llegas a un momento en el que juegas una más solo para ver qué te espera, qué temáticas son las siguientes.
Cuando nos pasemos un nivel por primera vez desbloquearemos dos nuevas fases que nos pondrán un reto sobre las reglas que ya hemos vivido en nuestro primer intento. Puede ser limitar los golpes o desafíos como tirar a los gatos fuera del mapa. Cada nivel es un mundo (casi literalmente). Casi que se pueden definir como puzles, pequeños desafíos en los que tendremos que jugar con los elementos que nos han preparado en cada escenario para llegar a la bandera. La dificultad de estos “puzles” no es muy elevada, en menos de cinco minutos podemos terminar casi todos los niveles del juego sin sudar una gota. Incluso el jefe final dura poco. No puedo decir muchos más, porque sería estropear la sorpresa y el chiste de cada nivel.
Cuando la susodicha o sospechosa pelota llega al hoyo nos lanzará un pequeño chascarrillo o juego de palabras que en inglés tiene mucha más gracia que su traducción al español. Muchos de las frases que he leído parecían ajenas al nivel o no resultaban tan acertadas. Esto no sería un problema mayor si no fuera porque estos juegos de palabras son una parte increíblemente grande de la experiencia. Con cada nivel que terminas esperas un remate que está ahí desde el principio y que, si no te hace gracia, es menos gratificante cada logro.
Aunque parezca mentira tiene historia, una que se descubre por páginas de diario que tenemos que ir leyendo. No sé hasta qué punto era tan importante tener una narrativa en un juego sobre una pelota (a veces) que tiene que llegar a la bandera. Aunque es opcional y complementaria. Si te trabajas una historia sería mejor que la enseñara sin medias tintas, yo que no he conseguido descubrir todos los mensajes me quedo sin saber parte de la historia o los chistes de los científicos (que duele más).
What the Golf? es un festival de ideas locas que pegan tan bien juntas que ni te planteas si estás practicando el deporte, simplemente disfrutas el camino por el que te llevan los desarrolladores. No solo te ríes, también señalas y referencias cada detalle que Triband ha colocado y mimado en su juego. Si podéis jugarlo os lo recomiendo porque con cada golpe tienes diversión asegurada. Lo mejor es que ese no es su mayor logro, su mayor virtud es hacer del golf algo divertido.