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La temporada 10 de Rocket League arranca este miércoles con el Volkswagen Golf GTI

Aunque Rocket League ya lleva casi 8 años dando guerra y emocionándonos con goles imposibles, todavía cuenta con una base fiel de jugadores y contenido recurrente. El 8 de marzo da comienzo la temporada 10, cuyo pase incluye el mítico Volkswagen Golf GTI. Los jugadores que mejoren el pase a la versión Premium (por un precio de 9’99€) obtendrán ambas variantes del coche.

Las recompensas del Rocket Pass incluyen el Golf GTI. Foto: Psyonix

Rocket League ha ido mutando junto con las tendencias de la industria: comenzó costando 20€, pero venía incluído en la suscripción a Playstation Plus. Todo el contenido de pago era cosmético, es decir, no ofrecía ninguna ventaja frente a quien no pagase nada. Después de cinco años, en septiembre de 2020, llevó a cabo la transición al modelo free-to-play y añadió pases de temporada. Desde que arrancaron esta iniciativa, Psyonix ha seguido apoyando el juego con colaboraciones con fabricantes de coches, como es el caso de la nueva temporada. Además, siempre hay algo que hacer al entrar al juego: todas las noches se celebran torneos abiertos con repesca; para quienes quieren probar algo nuevo existen modos alternativos, como jugar con un disco de hockey o una pelota de baloncesto; por último, los jugadores más competitivos pueden medir sus habilidades en partidas clasificatorias que miden su rango de habilidad. Al final de cada temporada, el progreso se reinicia y los mejores conductores reciben recompensas en función de su posición en la tabla.

Para quienes no conozcan de qué trata Rocket League, la manera más sencilla de explicarlo es jugar al fútbol con coches. Rocket League es la secuela de Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars, que tenía las mismas mecánicas. Las partidas se dividen en dos equipos de 2, 3 o 4 jugadores, y tienen 5 minutos para marcar tantos goles como puedan.

Así se ve y se controla Rocket League. Foto: Jack Marsh

A priori puede parecer que Rocket League se hace repetitivo, pero ahí está la clave. Y es que el juego es fácil de jugar pero difícil de dominar. Visualmente es intuitivo, ya que los colores de cada campo identifican qué portería defender y cuál atacar. Además, en el suelo hay unas plataformas que proporcionan turbo para ir más rápido. Por último, la puntuación y el cronómetro siempre están en el centro de la pantalla, por lo que es fácil seguir el progreso del partido. A partir de ahí, el juego tiene una profundidad impresionante. Los jugadores más experimentados aprenden a hacer trucos en el aire para marcar goles memorables. Con dedicación y echándole horas, todo el mundo puede aprender a llevar a cabo estas jugadas complicadas, puesto que el juego cuenta con una amplia lista de tutoriales y un modo de práctica.

La temporada 10 de Rocket League comienza este 8 de marzo y durará hasta el 7 de junio.

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