El pasado 19 de octubre se disputó en Gandía el ICAN Triatholn, una prueba de triatlón de larga distancia equivalente al de la famosa marca IRONMAN. En dicha prueba se alzó con la victoria en categoría femenina la conquense Miriam Vega Guerra con un tiempo de 11h:41´:41´´. Un logro deportivo al alcance de muy pocos debido a la dureza de este tipo de pruebas. Esta hazaña deportiva tiene más mérito si cabe puesto que hasta hace apenas cuatro años Miriam no se inició en el hábito de las carreras a pie y a penas practicaba las otras dos disciplinas que conlleva un triatlón. A esta aventura no fue sola. Estuvo acompañada por su pareja, José Miguel Moya, que también participó en Gandía quedando en el puesto 56 y con el que comparte esta afición por el deporte. Hemos querido que nos contaran un poco su historia deportiva que les ha llevado a ser finishers del ICAN de Gandía y en el caso de Miriam a hacerse con el triunfo.
La primera carrera con la que se inicia todo conquense es con la Carrera del Pavo. La hice hace cuatro años ya que a mi novio y a su hermano si les gustaba salir a correr y me enganché con ellos. Nos juntamos varios amigos y bajo el nombre de nuestro pequeño club que es el Trote Gorrinero nos animamos a hacerla. Para mí ya fue todo un logro terminarla» nos cuenta Miriam al respecto de sus inicios en las carreras a pie. «Como nos vimos bien tanto José como yo ya el siguiente reto que nos propusimos fue el de realizar la carrera de la Hoz del Huecar. Así que el tema de correr me ha venido un poco por la afición de mi novio.
Un cambio de trabajo y de horario laboral hizo que Miriam empezara a ir al gimnasio y a la piscina entre su jornada matutina y vespertina. Soy una persona que no me gusta perder el tiempo. Me planteé hace tres años que lo perdía mucho en ir a casa a comer y volver al trabajo. Y, puesto que por motivos de su trabajo no coincido muchos días con José a esa hora, decidí invertir ese tramo del día en hacer deporte. Sin pensarlo demasiado Miriam fue adquiriendo una forma física buena que completó con el ciclismo animada por Rubén Martínez, amigo de la pareja que también participó en este ICAN.
De una manera autodidacta, y sin unos planes de entrenamiento específicos, tanto Miriam como José Miguel han sido capaces de completar pruebas de larga distancia, culminando con la del pasado día 19 en tierras valencianas. Hace dos años logré realizar el triatlón de Cuenca. Eso supuso para mí una inmensa alegría y una motivación para seguir haciendo más. José ya había realizado distancias largas en carreras a pie y le convencí para que probara este deporte de las tres disciplinas. Fuimos a ver a Rubén realizar un 1/2 IRONMAN y nos gustó tanto que pronto nos pusimos hacer el reto de completar uno entero.
Sabíamos que íbamos bien entrenados y que nos podía salir una buena carrera en Gandía. Bajamos el tiempo que teníamos previsto realizar y con más o menos buenas sensaciones. En mi caso hasta el pasado diciembre no tenía bicicleta y en abril me compré el neopreno. Las carreras que hemos ido haciendo este año nos han servido un poco como test para ir viendo donde mejorar de cara al reto de Gandía nos comenta José Miguel que logró terminar el ICAN en un tiempo de 11h:11´52´´. José Miguel ha completado carreras a pie de larga distancia como maratones o Ultra Trails como la Trans Gran Canaria o Peña Golosa pero no se había probado en esta disciplina. Uno de los siguientes retos que se ha marcado en el calendario del 2020 es el de realizar la Maratón de Madrid junto con su hermano. Se propusieron realizarlo cuando este superara la enfermedad por la que estaba atravesando y así lo harán el próximo mes de abril.
Como anécdota curiosa en el pasado ICAN, nos cuenta José Miguel que el día previo a la prueba Miriam temía no pasar los cortes marcados por la organización y que podía ser descalificada. Entendemos que serían los nervios previos porque afortunadamente los pasó con bastante solvencia. Durante la prueba estuvo muy tranquila. Lo estuvo tanto que hasta la carrera a pie Miriam no tenía muy claro que posición ocupaba y fue en la última transición cuando una juez le dijo que iba segunda y que si se ponía los cascos para escuchar música, como iba a hacerlo, sería descalificada. No la entendí bien al principio pero cuando me di cuenta de lo que me decía dejé rápidamente los cascos y me puse a correr. Ya en la carrera dio caza a la primera clasificada en el kilómetro catorce y, aunque venía pisándole los talones la atleta que quedó en segundo lugar, ya no soltaría el liderato hasta cruzar la meta. La sensación al llegar fue muy bonita pero me quedo con los momentos en los que coincidí en el circuito a pie con mi novio y con Rubén
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Como pareja, José Miguel y Miriam intentan compaginarse para entrenar y llevar las labores propias del hogar. Son ya nueve años los que llevan juntos y se conocen a la perfección. Lo solemos llevar muy bien porque nos entendemos mucho. A veces entrenamos juntos pero otras veces uno entrena y otro se ocupa de los asuntos del hogar. Es fácil entender a una persona que está preparando la misma prueba de larga distancia que tú, sobre todo en sus días malos comenta Miriam.
La pareja tiene claro que la práctica del deporte les tiene que resultar satisfactoria tanto física como mentalmente. Seguiremos haciendo pruebas de este tipo mientras disfrutemos realizándolas. No tenemos marcado un objetivo claro aunque tenemos varias pruebas en mente para poder realizar. Intentaremos seguir entrenando y mantener un cierto nivel de forma para afrontar aquellas que nos propongamos.