Afrontaba el Basket Quintanar una nueva final donde estaban obligados a ganar en busca de salir de una zona baja en la que parecen anclados.
Desde el primer momento se vio un Basket Quintanar que `quería pero no podía´, aunque llegaron a ir 35 minutos por delante en el marcador.
Tras el descanso y una primera mitad que a pesar de dejar muchas dudas en el bando local, el marcador era favorable, realizando buenas actuaciones en momentos claves (35-32).
Tras el descanso los fantasmas volvieron a aparecer, aunque en el tercer cuarto, los errores y las defensas marcaron en devenir del mismo, ya que apenas se anotaron 21 puntos entre los dos equipos.
De cara al último cuarto, la ventaja era local, de cuatro puntos (46-42), pero el nerviosismo de verse abajo, hizo que los mencionados fantasmas se hicieran más realidad que nunca para terminar `tirando por la borda´ todo el trabajo del partido en un nefasto último cuarto.
Finalizaría el choque con el resultado de 62-69 y con la sensación de que el Basket Quintanar había perdido solo un choque que llegó a controlar durante gran parte del mismo, aun habiendo ofrecido serias dudas.
Por lo pronto, se vienen días de mucho ajetreo en Quintanar del Rey, en vistas de intentar revertir una situación que como el propio técnico quintanareño, Juan Carlos Navarro ha indicado «es muy complicada y ya no estamos tan al principio. Sino queremos que esto se ponga feo de verdad, hay que hacer cambios».
