Inicio Balonmano Liga ASOBAL Así ha sido la primera vuelta de un Incarlopsa Cuenca irregular

Así ha sido la primera vuelta de un Incarlopsa Cuenca irregular

16 partidos ha disputado el Incarlopsa Cuenca en esta nueva temporada 2021/22, con un balance de seis victorias y diez derrotas, la última en Copa del Rey en casa del Burgos, que a la postre significó la eliminación de los conquenses de la competición. Culminaba de esta manera un 2021 irregular para los de Lidio Jiménez, que comenzaban septiembre con numerosos cambios en su plantilla, y que lo cierto, es que se veía complicado mantener el nivel de campañas anteriores.

Cuando llegó mayo de este año todavía en curso, se desvelaba la marcha de jugadores más que contrastados, a los que vendrían a sustituir jóvenes llenos de talento, pero con escasa experiencia en la máxima categoría del balonmano español, por lo que todo era una incógnita, aunque se quería y se debía pensar que el objetivo era estar en la punta del iceberg de nuevo, porque así había pasado en años anteriores, pese a contar con un equipo nuevo y hablar desde el comienzo del cambio de ciclo o la temporada de transito, algo similar a lo que le ha sucedido al Ademar León, pero en el caso de los leoneses sí pudieron firmar jugadores más contrastados que demostraron su valía en la Supercopa de España ante el Barça, al que pusieron el serios aprietos.

También tuvo un gran comienzo Cuenca, que fue capaz de ganar en casa a un renovado Benidorm, que posee una de las mejores plantillas de la liga, para después sacar los dos puntos en la siempre complicada cancha del Helvetia Anaitasuna, remontando incluso una desventaja de ocho goles.

En ese momento se dudaba de las irregularidades del equipo, pero sumaba cuatro de cuatro, llegando antes los resultados que el juego regular, por llamarlo de alguna manera. Pero el primer aviso lo dio en la tercera jornada el Cangas en ‘El Sargal’, siendo superior a los conquenses, que a pesar de estar avisados de que los gallegos no eran ninguna perita en dulce, no fueron capaces de igualar las fuerzas de un conjunto que está siendo sin duda unas de las revelaciones del campeonato, con 18 puntos está en puestos europeos y tiene el objetivo de la salvación prácticamente hecho.

Después de la derrota ante Cangas, tocaba semana tranquila por visitar al Barça en el Palau y recibir a un Antequera que, con tan solo dos puntos, no pudo hacer frente a un Cuenca superior. Se iban con seis de diez posibles en las primeras cinco jornadas los del Incarlopsa, que les tocaba visitar la pista del Sinfín, un choque, que sin duda ha marcado el pasado y el presente del equipo. Intercambió minutos buenos con otros malos, pero terminó entrando en el choque y tuvo posesión para sumar un punto que a estas alturas sería de respiro inmenso, por un lado porque la ventaja a estas alturas sería de cinco y no de tres, y por otro el ánimo de sumar en un encuentro que daban por perdido. Pero esa famosa jugada entre Castro y Arnau, que en parvulitos de arbitraje era siete metros, los colegiados dejaron en nada.

Ese posible punto de oro se fue al limbo, mientras que en la jornada siguiente mostraron de nuevo una de sus mejores caras ante otro equipo en sintonía similar como el Ademar León, llegando a los ocho puntos por aquel entonces y mirando más para arriba que para abajo.

Era una buena manera de comenzar el llamado Tourmalet que les llevaba a tener que visitar a Logroño, recibir a Nava y de nuevo jugar a domicilio en casa del Bidasoa Irun y Ángel Ximénez Puente Genil. Solo lograron dos de los ocho puntos en juego, dos puntos de oxígeno en casa de los pontanos tras no haber podido sumar ante un Logroño al que fueron ganando de cinco en la primera mitad, y contra el que realizaron una de las mejores defensas, pero las pérdidas les condenaron y en los últimos minutos, los derrotaron los de casa.

Luego llegó el recibir al Nava, los visitantes tuvieron siempre la ventaja, pero los conquenses reaccionaron en la segunda mitad con balón para ponerse por delante, pero de nuevo los errores les condenaron a no puntuar, eso y las paradas decisivas de Patotsky.

Lo que se no había sumado ahí, tocaba sumarlo en Irún si se quería seguir mirando para arriba, e hicieron una gran primera mitad ante uno de los mejores equipos de la liga, al que llegaron a ir ganando por dos, llegando al descanso 17-17. Pero los fallos en forma de pérdidas no los desaprovecharon los de Cuétara.

Cuenca había competido en los tres partidos, había tenido opciones sin duda, pero le faltó esa pizca de veteranía, pillería, oficio o como se quiera denominar, para sacar algo positivo en esos partidos. Algo que sí fueron capaces de sacar en Puente Genil en un choque igualado que decantaron en los últimos minutos, siendo ésta la última victoria a domicilio de 2021.

Con la alegría de esos dos puntos, llegaban dos partidos en los que de nuevo Cuenca se podía colgar de la zona de arriba. Recibía a Granollers y visitaba a Torrelavega. Contra los vallesanos la defensa de nuevo flojeó, aunque apareció Grbavac para hacer su segundo partido consecutivo de manera excelente, de nuevo con opciones no aprovechadas se dejaban los dos puntos, para visitar a Torrelavega en la semana siguiente en busca de vencer a un recién ascendido.

Pero la defensa volvió a ser la de las peores ocasiones, la portería no sumó en demasía y los de Cantabria fueron justos vencedores, dejando a Cuenca ya más cerca de la zona de abajo que la de arriba.

Restaban dos encuentros vitales, uno ante el Recoletas Atlético Valladolid, que llegaba en una situación similar y al que pudieron ganar gracias a unos buenos últimos minutos y a un balón robado por Nacho Moya cuando el choque pintaba de color visitante. De nuevo se vio una buena defensa en la segunda mitad, donde no dejaron apenas lanzar al equipo de Pisonero, para sumar sus dos últimos puntos y llegar a 12.

Cerraban la primera vuelta en Huesca, ante otro equipo con dudas, pero un 7-1 inicial les pesó para lo que restaba de partido. Los conquenses se metieron en la lucha por el choque, e incluso empataron a 20 en la segunda mitad. Pero de nuevo los fallos en los momentos clave decidieron el encuentro para los de casa.

Les restaba el partido de Burgos, donde el no pasar fue de nuevo un golpe duro, aunque a toro pasado, libera a los conquenses de encuentros para la segunda vuelta, llegando al descanso invernal con no muy buenas sensaciones, pero a tiempo para resetear y hacer balance de todo.

Lo cierto es que analizando todos los partidos, salvo contra el Barça y Cangas, que fueron superiores, el resto de choque el Incarlopsa ha competido. Unas veces con cruz y otras con cara, pero les ha faltado la regularidad pertinente de otras temporadas, sobre todo en la parte de atrás, para sumar puntos que ahora les tendrían en situación más cómoda.

En febrero comenzará la segunda vuelta, con inicio en Benidorm y cierra en ‘El Sargal’ ante el Bada Huesca. Ocho partidos como locales y siete a domicilio, donde el Incarlopsa sin duda necesitará de los suyos para amarrar la salvación lo antes posible para que no se vengan las curvas al final.

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