Sigue el pleno de victorias a domicilio de un extraordinario REBI Cuenca, que ganó en casa de un Helvetia Anaitasuna que contaba sus partidos como local por victoria, y donde el equipo conquense le ha roto la racha para acumular cinco años seguidos puntuando en Pamplona.
Un encuentro marcado por la igualdad y las sobresalientes defensas de ambos equipos, por lo que lo normal es que el encuentro fuera pocos goles, algo que siempre firma el REBI, que salió con un excelso Pablo Simonet, ¡qué temporada se está marcando la tanqueta!, encontrando los espacios y dirigiendo al equipo, siendo, además, quien puso la primera diferencia en el marcador con el 3-5 del minuto 11.

Tuvo la respuesta local en unos momentos donde se embarulló el ataque de Cuenca tras irse al banco Simonet, aprovechándolo los navarros para poner el 9-7 tras un tanto de Chocarro en el minuto 20. Momento en el que Lidio decidió pedir tiempo muerto para ordenar la primera línea de un REBI en la que volvió Pablo a dirigir, además del pistolero Nazaré, quien comenzó a buscar finta por aquí, finta por allá, y gol por aquí, gol por allá y empatar a 11 a falta de cinco minutos para el descanso.
Esa igualdad se mantuvo hasta el final de los 30 minutos, donde volvieron a mandar las defensas y donde Juanjo Fernández cada día parece más enorme, ¡qué manera de defender para que nadie pueda hacer daño por el centro!. Firmaban el 14-14 al descanso con el último gol de un Simonet, que fue más que listo para lanzar un golpe franco de manera rápida.

Segunda mitad
Comenzó la segunda parte con un REBI mejor a los mandos de Simonet y Nazaré, aunque el primero de ellos fue excluido de manera inentendible demasiado pronto. Mientras, el zurdo portugués seguía a lo suyo para poner el 15-17. Antes, Bonanno vio la descalificación en una acción con Prantner, una roja muy clara, y eso que antes se libró de una exclusión también muy evidente al lanzar a la cara de Grbavac.
Esa baja de Bonanno la podían notar los navarros, al ser su mejor especialista en defensa, y Cuenca no lo quiso desaprovechar. En defensa se multiplicó y en ataque se fue de cuatro en el marcador con el 17-21 de Pozzer en el minuto 43. Momento en el que Quique Domínguez pidió tiempo muerto para reconducir a los suyos.
Tras el mismo, seguía bien el REBI, hasta que el propio Pozzer vio una doble exclusión, la segunda por protestar, y los locales se metieron en el choque hasta llegar a empatarlo a 22 en el minuto 50 por medio de Edu.
Momentos delicados, de los que salió Cuenca con un parcial de 0-2 y que fue devuelto poco después por Pereira, para firmar el 24-24 en el minuto 53. Pero dos goles seguidos de Nazaré, hizo nueve, ponían tierra de por medio a falta de dos minutos, donde los nervios y los errores se sucedían en ambos bandos.

Parecía que la victoria podía ser para Cuenca, pero no cerraron el choque en los últimos ataques y en la última jugada no acertó Teixeira, quedándole el balón franco a Aitor García a la contra, apareciendo el brazo izquierdo salvadora de Grbavac para salvar la victoria y los dos puntos. A Ante se le da bien Pamplona, para recordar lo del año pasado, y a Cuenca cada vez se le da mejor visitar ‘La Catedral’.
Dos puntos de oro que llevan al REBI a los ocho, en plena lucha por la segunda plaza, en una campaña en la que solo ha caído ante el Barça y donde recibirá al Cisne el viernes a las 21.30 horas antes del parón por selecciones.
FICHA TÉCNICA
26 – Helvetia Anaitasuna (14+12): Bar, Marcos Cancio (p.s, 1); Xavi González (-), Edu (1), Bazán (1), Meoki (-), Pinto (2), Chocarro (3); Ganuza (1), Aitor García (4), Goñi (-), Redondo (-), Arthur (9), Itoiz (-), Elustondo (3), Bonanno (-).
27 – REBI Cuenca (14+13): Grbavac (Tekaya p.s.); Simonet (5), Nacho Pizarro (2), Juanjo Fernández (-), Pozzer (2), Teixeira (-), Arnau Fernández (1); Mach (1), Dani Nevéz (-), Prantner (1), Nacho Moya (3, 2 p.), Diego Vera (-), Fede Pizarro (3), Nazaré (9, 1p) y Carlos Fernández.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-4, 6-7, 8-7, 11-11, 14-14, (descanso), 15-16, 17-19, 19-22, 22-22, 24-25, 26-2
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Sacyr Asobal disputada en el pabellón Anaitasuna ante 600 espectadores.