El equipo conquense tenía este sábado una final anticipada por la salvación, se enfrentaba al último clasificado del grupo que busca la salvación, cayendo y situándose con ello en el puesto de colista.
Fueron plagados de bajas los conquenses, con solo once jugadores y donde no pudo estar Álvaro Martín, perdiendo con ello un gran potencial en la defensa, así como el portero Marcos Herraiz.
Al descanso ya caían por 14-9, llegando al diferencia a los ocho goles del minuto 50 con el 24-16. Finalmente recortaron algo la diferencia, pero terminaron perdiendo en un mal encuentro donde destacó Pablo Piñango con siete goles anotados.
Este próximo fin de semana recibirán al Herencia, donde solo les vale ganar.