Es parte del cuerpo técnico de Jordi Fabregat junto a Jorge Heredia, y debido a las expulsiones de Fabregat lo hemos visto en varias ocasiones dando las instrucciones desde el banquillo.
Parece que sigue la mala racha del equipo fuera de casa, ¿a que crees que es debido?
En los partidos de fuera de casa, empezamos teniendo un buen juego y pecábamos de no definir las ocasiones que teníamos, es posible que esa ansiedad de intentar ganar fuera de casa nos esté influyendo. También el hecho de que ese buen juego que teníamos no esté llegando últimamente fuera de casa y tenemos menos ocasiones. También influye que los rivales son de más calidad, son filiales con mucha velocidad y calidad, y cuando se pierde el balón nos están creando más peligro.
El próximo partido se vuelve a La Fuensanta para jugar contra el C.D. Tudelano que ocupa puestos de descenso para luego viajar a Las Palmas justo antes del parón navideño, ¿cómo ves al equipo de cara a estos dos compromisos? ¿es el viaje tan largo propicio para sacar algo positivo o influye mucho el viaje?
Si, sobretodo este primero, viendo la clasificación, que hay dos equipos que lo tienen muy complicado, éste el tercero que ya lo dejaríamos a 13 puntos de distancia y para conseguir el objetivo de la permanencia sería un paso importante. Será un partido complicado porque el estilo que les hemos visto en algunos partidos no es el que más nos beneficia a nosotros. Juegan muy replegados y juntos y les gusta salir a la contra. Puede ser incluso más complicado que el partido contra el Real Madrid C. Respecto a los viajes, la verdad es que éste es uno de los viajes más cómodos porque estás a media hora como mucho del campo, no hay que madrugar tanto, el cuerpo va mejor. Por ejemplo jugar en Madrid a las 12, nos obliga levantarnos a las 7, desayuno en el viaje para luego jugar,… eso afecta más al jugador que las horas de avión.
Pasando a lo personal, ¿Qué tal es la experiencia de estar dentro de un grupo de 2ªB desde «el otro lado»?
Es bonita, muy constructiva. Es un mundo diferente referente a la visión que tienes del equipo, como trabajar, de estar como jugador a como técnico. Sobretodo después de haber estado trabajando con chavales sistemas tácticos, entrenamientos diferentes,… ver como un entrenador como Fabregat desarrolla esos conceptos técnicos y tácticos, y la preparación física de Jorge, ver como lo llevan a cabo en un equipo profesional me sirve de mucho aprendizaje.
Llegaste a compartir vestuario siendo jugador con Alfonso, ¿es más sencillo o más complicado mandar a jugadores con los que has jugado?
La verdad no he notado especial diferencia. Seguimos hablando de fútbol, de sistemas como lo veníamos haciendo antes. Y con los que no conocía igual.
Hablando de Alfonso, el partido contra el Madrid «C» le vimos sacando su vena de entrenador dando algunas instrucciones y ya que tiene los títulos, ¿le ves cerca de cambiar pantalón corto por chándal?
Le gusta mucho entrenar, se preocupa por hablar de sistemas, estrategias,… Yo mismo con 20, 22 años ni me planteaba entrenar, pero con el paso de los años te sacas los títulos por si en un futuro te sirven para seguir en el fútbol. Cuando verdaderamente te das cuenta si te gusta entrenar o no, es cuando te retiras y esos dos primeros años como gestionas grupos de chavales, el día a día siendo el responsable… en función de esa experiencia te decides.
Como entrenador de porteros, ¿qué nos puedes decir sobre ellos?
Estoy muy contento con ellos, todos tienen mucha ilusión por aprender, mejorar y por estar en el Conquense. Hay veces que intentas hacer una sesión algo más corta, más suave para recuperar y no cargar tanto, y ellos mismos quieren más. Hay veces que se quedan entrenando después y hay que cortarles para evitar sobrecargas y problemas musculares. Para un entrenador de porteros es una gozada tener gente tan dispuesta.
Y por último, dado que tu eres un gran conocedor del fútbol base en Cuenca imagino que no habrán pasado desapercibida la gran temporada del Ciudad de Cuenca y del Conquense juvenil.
Los dos están realizando una gran temporada y no lo tenían sencillo porque por ejemplo el Conquense por su juventud, que la mayoría son de primer año en una categoría más exigente están respondiendo muy bien. Por su parte el Ciudad de Cuenca es un recién ascendido que no se sabía como iba a evolucionar el equipo, si se iban a acomodar rápido a la categoría,… y más con bajas importantes que han tenido por lesión, con pocos cambios. Eso quiere decir que los dos equipos están haciendo las cosas muy bien. En un futuro habrá que ver la capacidad de los jugadores de segundo y tercer año y su evolución.