Los de Esteban Moya perdieron por 3-0 frente a los toledanos. Día negro para los conquenses. En el minuto 3 se quedaron con uno menos por la expulsión del portero Toboso, fallaron un penalti y jugaron casi toda la segunda mitad con 9 jugadores, ya que Pedro Adrián vio la cartulina roja en el 47.
El San José Obrero perdió con claridad en Sonseca (3-0) en un partido en el que apenas tuvo opciones de sacar algo positivo. Tan solo 3 minutos compitió en igualdad de condiciones, ya que en ese instante el árbitro Tapiador Alcolao decidió expulsar al portero Toboso.
Dicha acción cambió por completo el devenir del partido. La falta del meta fue clara, aunque los conquenses protestaron la cartulina roja, debido a que el delantero se marchaba hacia la banda y no hacia la portería, además de que alrededor de Toboso se encontraban el lateral Pinedo y el central Héctor. No cambió en su parecer el colegiado, pero sí cambió el choque por completo. Tuvo que salir Mantecón, quien volvía al equipo tras una lesión.
Con diez, el San José Obrero trató de aguantar el chaparrón inicial, y justo cuando se encontraba más cómodo sobre el Martín Juanes encajaba el primer tanto. Una mala combinación en el medio provoca una rápida contra por banda derecha local, con Jorge Tomás de protagonista, que realizó un pase medido al interior del área a Muñoz para que éste solo la empujara. Reaccionaron pronto los rojillos, ayer de blanco, ya que apenas cuatro minutos después pudieron igualar el partido en un penalti, pero Raúl no acertó a batir a Mancebo.
Sí acertó el Sonseca con la portería en el minuto 32, al rematar Dorado un córner al fondo de las mallas. No pudo hacer nada Mantecón, ya por entonces lesionado al recaer de su lesión. Así pues, en apenas media hora el San José Obrero se encontraba con todas las circunstancias en contra. Un jugador menos, el portero lesionado, marcador en contra e incluso un penalti errado. No era su día.
Peor panorama dejó la segunda mitad, ya que nada más regresar de vestuarios, el colegiado estimó que Pedro Adrián le había insultado y decidió expulsarle en el 47. Aún quedaba toda la segunda mitad y el San José Obrero debía hacerlo con 9 jugadores. El partido ya no tuvo mucha historia, con un Sonseca buscando aumentar su renta y los conquenses aguantando el chaparrón como podían. En el 70 llegaría el tercer gol definitivo, gracias a un cabezazo de Hakim. Tampoco hizo más sangre el Sonseca, que se conformaba con tener la posesión y esperar el final del choque.
En definitiva, un partido para olvidar del San José Obrero, en el que fue inferior a su rival dadas las circunstancias del choque. El único dato rescatable para los conquenses es el debut de dos jugadores juveniles. Tanto Cillo como Jonatan disfrutaron de sus primeros minutos con el primer equipo obrerista. Se quedó sin debutar otro juvenil, el extremo Oussama.