Visitaba el San José Obrero a uno de los `cocos´ de la liga y grandes aspirantes al ascenso como es el recién descendido Talavera de la Reina B. Bien es verdad, que los rojillos lo hacían tras haber cuajado una más que buena segunda mitad en la jornada inaugural, que les permitió cosechar los tres puntos ante el Mora.
El cuadro conquense se presentó en tierras cerámicas sin ningún tapujo y con la intención de sumar `cosas positivas´. La realidad es que durante la primera mitad los rojillos fueron superiores, siendo capaces de robar en campo contrario y desaprovechando especialmente alguna ocasión verdaderamente clara de gol. Aún así, los locales también tuvieron su oportunidad pero Chiki respondió a las mil maravillas para evitarlo. Todo ello en una jugada que vino precedida de una pérdida en los rojillos a la hora de sacar el balón jugado.
A pesar de marcharse el choque con empate a cero al descanso, la sensación era que el partido podía caer de parte de cualquiera de los dos equipos aunque quizá los visitantes estaban algo mejor plantados.
De hecho, al poco de comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos, los cerámicos se quedarían con uno menos debido a la expulsión de Miguel Ángel Ruiz. Una expulsión que no sentó bien a los visitantes que no acaban de asentar bien sobre el campo. Además, en un nuevo desajuste Ibrahima Kalil haría el definitivo uno cero, para que el marcador no se moviese.
De esta manera el Obrero se vuelve de Talavera sin sumar y con la sensación de haber desaprovechado un escenario realmente propicio para haber sumado en casa de uno de los `cocos´ de la liga. Partido desafortunado en lo que a la parcela atacante se refiere.