Visitaba la AD Campillo al Atlético Teresiano con la intención de refrendar sus buenas sensaciones de la jornada inaugural, donde vencieron al Socuéllamos B dando una grata imagen. Enfrente un Atlético Teresiano que nuevamente no pondría las cosas nada fácil actuando como local. Segunda jornada de un apasionante Grupo I de Preferente.
La realidad es que los campillanos comenzaron de la mejor manera el encuentro adelantándose en el marcador en el minuto 7 con el tanto de Sebas. De hecho el equipo de Jesusi estaba siendo infinitamente superior y la manija del partido era llevada por ellos en todo momento.
El dominio visitante, se refrendaría con el gol de Nacho Sáez, que parece que comienza a coger velocidad de crucero, tomando riendas del equipo. Cuando todavía no se había llegado al minuto quince de partido, los visitantes ganaban cero dos, pero con la sensación de que podían ser muchos más.
A pesar de la gran primera parte realizada, en el único despiste de toda la primera mitad de los campillanos, los locales lo aprovecharían para recortar distancias y marcar el 1-2 al filo del descanso en uno de esos goles psicológicos. Todo ello, cuando apenas unos instantes antes podrían haber hecho el cero tres en repetidas ocasiones.
Bien es verdad que los segundos cuarenta y cinco minutos no empezaron del todo mal para el cuadro conquense, pero una vez más la suerte no estuvo de su lado y mediante un penalti, los locales harían el empate.
Este tanto hizo mucho daño a los pupilos de Jesusi, que verían como todo el trabajo de la primera mitad se desvanecería, ya que en apenas 15 minutos los locales le darían la vuelta a la contienda para poner el 4-2 que a la postre sería definitivo.
A pesar de que lo intentaron los visitantes sin perderle la cara al partido, el luminoso ya no se movería más y el conjunto conquense se volvería a Campillo con la sensación de que se le habían escapado los puntos en un partido que tenían controlado y donde perdonaron mucho, para acabar pagándolo.