El joven jugador de Las Mesas, Borja Marchante, ha puesto rumbo al Coruxo FC, conjunto que milita en Segunda RFEF en busca de continuar creciendo como futbolista.
Marchante, a pesar de tener tan sólo 21 años, cuenta con gran experiencia a sus espaldas. Pronto, comenzó a despuntar en Las Mesas, para terminar siendo fichado por Las Pedroñeras. La realidad es que el conjunto ajero, dejó un más que buen sabor de boca, con un ascenso en cadetes y otro en juveniles, en este caso a Juvenil Nacional. Ocupa la posición de central, aunque siendo muy polivalente en tareas defensivas, pudiendo actuar como lateral si la situación lo requiere. Se caracteriza por ser un jugador de mucho carácter, trabajo en equipo y con buena salida de balón. Un auténtico muro en líneas defensivas.
La buena trayectoria y el buen hacer de Marchante, no pasó inadvertido para el equipo referencia de la Comunidad, que no es otro que el Albacete Balompié. El cuadro blanco, no tardó en ponerse en contacto con el joven jugador para hacerse con sus servicios.
En el cuadro albaceteño ha permanecido durante cinco años, jugando a un gran nivel y demostrando la calidad que tiene, pero sobre todo vislumbrando el gran jugador que puede llegar a ser.
Tras la finalización de la pasada campaña y viendo el no entendimiento con el Albacete, Marchante recibe mediante su representante la llamada del Coruxo FC. El club gallego se pone en contacto con el jugador meseño, presentándole y poniendo encima de la mesa un ilusionante proyecto. En este sentido, Marchante ha señalado que tras conocer como funciona el club, «los objetivos que tienen, lo familiares que son con los jugadores…Decido embarcarme en esta aventura porque creo que es un paso adelante en mi carrera».
En otro sentido, conviene destacar que asciende una categoría, compitiendo en Segunda RFEF, siendo una antesala del fútbol profesional. A pesar del salto de calidad en lo que a la categoría se refiere, el meseño no se arruga ante ello, «pienso que no es responsabilidad, que es un desafío bonito para seguir creciendo como futbolista y devolver en el terreno de juego la confianza que depositaron en mi fichaje».
Por otro lado, la realidad es que la vida de Marchante cambia por completo, ya que pasa de estar muy cerca de casa y de su círculo cercano a irse a tierras gallegas y dejar atrás muchas cosas, principalmente en el ámbito familiar. Aún así, la ilusión y la ambición, hacen que el meseño no tenga `miedo al cambio´, «creo que en mi vida no cambia nada. Vengo a una ciudad súper bonita y al final nosotros sabemos que en el fútbol, cada año puedes estar en un sitio diferente. Es verdad que dejo a muchos kilómetros a mi pareja, familia y amigos, pero siempre siendo el mismo que antes».

La ambición del equipo gallego y del jugador conquense, pronto han calado el uno con el otro. Marchante no se marca techo. Ni en lo personal ni en lo colectivo, «el techo siempre es llegar lo más lejos posible en cuanto a categorías al final vengo aquí por eso también para seguir creciendo e intentar pelear por estar en lo más alto de la tabla».
A pesar de que tan sólo lleva unos días en tierras gallegas, el conquense ya ha notado el calor de sus compañeros y del club, «veo al equipo con calidad, personalidad y por supuesto que vamos a intentar pelear por estar arriba además el cuerpo técnico también está convencido de que es el objetivo principal. Todo ello a pesar de tan sólo llevar unos días por aquí».
Relación con Las Mesas CF
El meseño, ha comentado que de una manera u otra, siempre esta atento a lo que acontece al equipo de su pueblo, «a pesar siempre de estar lejos y no poder asistir a los partidos a animar, siempre estoy pendiente de los resultados. Obviamente al final quiero ver al equipo de mi pueblo en lo más alto y subiendo de categorías».
Para finalizar ha recalcado la importancia de la reforma del campo, «ahora con la reforma del estadio tiene que ser una oportunidad para lograr estar arriba».