En caso de ganar lograrían su séptimo triunfo consecutivo, algo más que destacable y que le ha hecho ascender hasta la segunda plaza y buscar el liderato que tiene el CF Talavera con cinco puntos más.
Pero los conquenses no tienen un buen recuerdo con enfrentamientos ante filiales, en la última ocasión que lo hicieron fue en Albacete y perdieron por 3-0. Fue entonces su última derrota y quizás el choque que los despertó para llegar hasta donde están.
Los toledanos son decimoquintos con 24 puntos y acumulan dos derrotas consecutivas y un triunfo, ante el Quintanar del Rey, en las últimas 12 jornadas. En casa llevan sin ganar desde el 12 de octubre cuando vencieron al Yuncos, aunque fueron capaces de lograr un meritorio empate a tres ante el Guadalajara. Es un equipo muy físico que cuenta con Gabri como mejor jugador con 14 tantos. Pese a ser muy solventes a la hora de atacar, sufren demasiado en defensa.
El Conquense irá con todo, las únicas bajas serán Javi López y Manu Monteagudo, y podrán contar con Raúl Corrales, nueva cara balompédica que ha firmado esta misma semana, dependerá de Poyatos si cuenta o no con él. Un Poyatos que, además, podrá volver a sentarse en el banquillo después de cumplir los dos partidos de sanción impuestos tras el encuentro ante el CF Talavera.
Será clave en el choque el buen momento de jugadores como Nacho Martínez y Álvaro Collado, así como la buena labor defensiva de Coscolín y Javi Soria, la juventud y atrevimiento de Sillas o la portería con Álex Ruiz.