El CD Guadalajara es el principal candidato a subir directo a Segunda RFEF, después de mostrar una regularidad pasmosa durante toda la campaña. Los morados se han ganado por derecho propio el llegar al tramo final de la liga regular en primera posición y afrontan las últimas cinco jornadas con una ventaja de cuatro puntos respecto a su más inmediato perseguidor. Y, si bien hay otros cinco equipos con opciones matemáticas de alcanzarle, lo cierto es que solo uno parece lo suficientemente cerca como preocupar a los alcarreños. No es otro que el Quintanar del Rey que entrena Carlos Gómez.
Porque si excelente está siendo la campaña del actual líder, el mismo adjetivo se puede poner a los verdiblancos, quienes son los únicos que están mostrando una fiabilidad similar a la del Guadalajara. De hecho, a pesar de perder ambos encuentros por 3-0 contra los líderes, la distancia es recuperable a falta de quince por jugarse. Y analizando los calendarios de uno y otro equipo, no se puede descartar que la pelea llegue hasta el final.
En este sentido, el Quintanar del Rey no puede permitirse ningún fallo en los encuentros que restan. Los verdiblancos tienen un partido ya ganado, al tocarles con el retirado La Roda (jornada 31). En los otros cuatro, tienen tres desplazamientos seguidos en campos del descendido Miguelturreño (30), el aspirante a playoff Azuqueca (32) y uno de los que pelea por salvarse del descenso, Almansa (33). Para la jornada final, reciben en el San Marcos en derbi provincial a otro rival que lucha por la permanencia, el San Clemente (34). En cuanto al Guadalajara, tiene la ventaja de que el Pedro Escartín puede ser clave y, si mantiene la dinámica en casa, podría sentenciar el ascenso, ya que en estas jornadas finales recibe al Azuqueca (30), Huracán de Balazote (32) y Villarrobledo (34), mientras que viajará a San Clemente (31) y Tarancón (33).
En la primera vuelta, tanto Guadalajara como Quintanar del Rey calcaron los puntos obtenidos, 11, lo que le valdría a los alcarreños para afianzar la primera posición. En cualquier caso, los quintanareños llegan con posibilidades de pelear por un ascenso que se les ha resistido en los últimos años (dos playoffs seguidos perdidos) y que rozaron a mediados de los 2000. Si no suben directos, todavía les quedará una segunda bala en una promoción de ascenso que todavía no tienen certificada matemáticamente pero sí virtualmente.