La pasada victoria ante un buen Madridejos (quinto en la tabla y recién descendido desde Tercera División) ha llenado de optimismo a un San José Obrero que empieza a creer en la salvación. Las dificultades de la campaña han hecho que los rojillos lleven desde el inicio del curso deportivo en descenso y, salvo en la parte final de la primera vuelta, han vivido en el alambre.
Precisamente, ahora llega esa parte del calendario que tan bien se les dio en diciembre y enero. Y con la salvación a tiro, puesto que solo están a un punto de la permanencia que marca ahora mismo el Torpedo 66 (28 los de Cebolla, 27 los de Cuenca), aunque hay que tener en cuenta los descensos desde la Segunda RFEF y que provocará arrastres, por lo que para estar seguros de la salvación los rojillos deberían alcanzar la duodécima posición, ocupada por el Mocejón con 33 puntos.
Para empezar este tramo final (restan cinco encuentros), tendrán una salida complicada a Horche, rival que lleva los mismos puntos que los obreristas. Los alcarreños han puesto el partido para este Domingo de Ramos, a las 11 horas, lo que obligará a los conquenses a darse un buen madrugón. Y de ese resultado puede depender mucho las opciones de salvación, sobre todo porque el margen cada vez es más reducido.
Lo que sí tienen claro los obreristas es que no pueden lograr la permanencia si no se hacen rocosos en casa. Les quedan dos partidos en el Obispo Laplana, ante un Sporting Cabanillas (noveno con 38) que no se juega prácticamente nada, y en la última jornada con el colista y descendido Yunquera. Si los rojillos sacan esos dos encuentros, podrían permitirse algún pinchazo a domicilio, aunque también necesitan hacerse fuertes a domicilio, sobre todo porque además del mencionado Horche, también jugarán en campo de otro rival directo como es el Torpedo 66 (jornada 33). Antes, en la 32, visitarán el siempre complicado campo del Mora, actualmente tercero con 56 puntos y que lucha por el ascenso.
Cinco finales, aunque también cinco partidos para soñar por parte del San José Obrero. En la primera vuelta, saldaron esta ronda de encuentros con nueve puntos que, en caso de repetir ahora, podrían ser puntos suficientes para evitar el descenso directo.