El técnico de la UB Conquense, Rober Gutiérrez, ha pasado por la tradicional rueda de prensa previa al encuentro del fin de semana. Un choque que les enfrentará el próximo domingo a las 17:00 horas al CF La Solana en La Fuensanta.
Al partido llega la UB Conquense tras caer derrotado la pasada semana en su visita a Torrijos. El técnico ha mirado un poco más allá a sabiendas de que tan sólo quedan siete jornadas. Por lo tanto, en este sentido ha sido claro, «o te levantas del golpe de Torrijos o lo tienes mal. Ese golpe tiene que quedarse ahí, en el partido del domingo». Es por ello que apuesta a que «el equipo está concienciado en corregir los errores y hacer un buen partido contra La Solana que nos va a poner las cosas muy difíciles».
También ha querido mandar un aviso a navegantes en el sentido de que todos los partidos son muy importantes de aquí al final, tanto por arriba como abajo usando la expresión de que «todo el mundo va a pegar bocados de aquí a final de temporada».
Gutiérrez no ve al equipo `herido´ tras la derrota del fin de semana pasado, aunque si que ha reconocido que ha habido autocrítica, respecto a los errores y a lo sucedido. Todo ello a sabiendas de que «el margen de errores es mínimo a sabiendas de lo que nos estamos jugando».
Respecto a si el partido puede llegar a ser un matchball o no, Gutiérrez apuesta a porque ninguno de los equipos de arriba pueda llegar hacer pleno en las jornadas que restan. Más allá de eso, ha sido claro ya que «si quieres comer del plato de los que están arriba, tu está semana tienes que ganar».
Por otro lado, ha habido tiempo de analizar a su rival del domingo, La Solana. El míster ha mencionado su cambio de actitud y de dinámica tras el cambio de entrenador, además de destacar a Fofana como su jugador más peligroso o la veteranía de alguno de ellos, véase el ejemplo de Pirri. Todo ello volviendo a mencionar la importancia de jugarse la salvación. El entrenador blanquinegro espera a un cuadro amarillo que «venga a esperar algún error nuestro». En respuesta a ello, cree que «las transiciones y los balones parado van a ser clave».
Respecto al poco margen de error que existe, el míster ha mencionado que «no queremos mirar más allá, porque todavía queda mucho. No miramos el calendario que nos queda a nosotros ni el que le queda al resto».
Por otro lado, ha vuelto a mencionar el hecho del potencial de los rivales, tanto por la zona alta como por la baja. Ha querido poner de ejemplo otros grupos, donde hay equipos ya descendidos. Cosa que en el Grupo XVIII de Tercera RFEF, no sucede.
En relación al nivel del rival del domingo, Gutiérrez ha querido echar la vista atrás, hablando del partido de ida, donde a pesar de que vencieron 0-4, «no fue nada fácil y nos plantearon muchos problemas, especialmente en la primera mitad donde llegan a dar un palo haciendo las cosas bien». Más allá de un máximo respeto, el míster es claro, «en casa nos quedan sólo tres partidos y a la afición hay que enchufarla».
Por último, también ha habido tiempo para comentar el tema más candente de la semana, que no es otro que el de los movimientos en los banquillos, tanto en Villarrobledo como en el Manchego Ciudad Real. Antes de entrar en valoraciones, ha querido ser claro, «me parece un disparate». En referencia a los primeros, ha hecho un repaso al complicado año que viven los roblenses defendiendo al ya ex entrenador, José Luis Fuentes, mientras que respecto a los segundos, tras la destitución de Javi Sánchez, además de elogiar al ya ex técnico mancheguista, ha querido dejar una frase demoledora, «yo creía que a los entrenadores nos salvaban los resultados y ya ni eso».