Raúl Viana Martínez nació hace 50 años en Madrid, pero su vida siempre ha estado vinculada al pueblo conquense de Villamayor de Santiago, que es el de su familia.
Vivió en Madrid hasta los 20 años, edad en la que se marchó a su pueblo. Fue después de haber hecho el servicio militar en Madrid, concretamente en Cuatro Vientos (en la Escuela de Transmisiones).
Cuando era niño, en Madrid, jugó al fútbol. Ya sabemos que hace tiempo el fútbol, el considerado deporte rey, era mayoritario y casi todos los niños se dedicaban a él. A Raúl no se le daba nada mal y jugó en el Racing de Atocha, un equipo filial del Atlético de Madrid. Recuerda que jugaban en La Chopera, en el parque del Retiro madrileño, en campos de tierra.
En el colegio también hizo judo un par de años, llegando a ser cinturón amarillo. Practicó también otros deportes siendo joven, pero siempre como afición (en plan de ocio, sin competir) como baloncesto, tenis y frontenis.
Llegó a jugar en la categoría de Primera Regional en el equipo de Villamayor de Santiago y recuerda que casi logran ascender a Tercera División. Entonces todavía vivía en Madrid, estudiaba en aquellos años BUP y COU y viajaba los fines de semana al pueblo para poder jugar los partidos en el autobús de la línea regular. Eso fue durante dos temporadas.
El equipo de fútbol de Villamayor de Santiago desapareció por problemas económicos, aunque tiempo después volvió a rehacerse y Raúl jugó otras dos temporadas más, eso sí ya vivía en el pueblo.
Su profesión también ha estado vinculada al deporte pues es maestro de Educación Física y siempre intenta inculcar en sus alumnos el que no dejen la práctica de la actividad física, el que lleven unos hábitos de vida saludables. Ha participado con los colegios donde ha ejercido en distintos campeonatos provinciales escolares, tanto de campo a través como de atletismo.
Sus inicios en el atletismo
Empezó a correr en Villamayor de Santiago para hacer deporte, por salud. Había dejado el fútbol y sus comienzos en este deporte fueron un poco casuales.
De hecho lo que hizo Raúl es muy poco corriente en los corredores porque su primera carrera fue una maratón. La gran mayoría de los corredores populares tardan al menos dos años desde que se inician hasta que deciden a enfrentarse a la mítica distancia de Filípides. Pues para Raúl la maratón fue la primera carrera en la que participó.
Ocurrió en la maratón de Madrid del año 1999, en el mes de abril. Se inscribió en la misma con un amigo con el que corría y logró terminarla en un tiempo de 4 horas 9 minutos. Hasta la Casa de Campo (kilómetro 30) lograron ir sin pararse pero allí ya les pesó la carrera. Eso sí la llegada la recuerda como algo inolvidable, cruzando la línea de meta con lágrimas en los ojos, llorando de emoción, abrazado a su amigo.
Fue toda una proeza el acabar esa carrera pues Raúl no había entrenado apenas, unas pocas veces había ido desde el pueblo hasta la ermita de Magaceda, a unos 7,5 kilómetros del pueblo, es decir tiradas de apenas 15 kilómetros.
A partir de ese momento se tomó muy en serio lo de correr y terminó cuatro ediciones seguidas de la maratón de Madrid (contando esa primera).
El idilio de Raúl Viana con la maratón
Decidió que la carrera a pie era su deporte y empezó a participar en carreras de forma habitual. Pero aunque era rápido notaba que se lesionaba con las series y decidió correr más despacio, es decir dedicarse más a las carreras de más larga distancia, menos explosivas.
Aun así Raúl empezó a participar en el Circuito de Carreras Populares de la Diputación de Cuenca en su segunda edición, en el año 2004. La espinita que tiene clavada con ese circuito es que solamente ha fallado en la primera edición y porque no se enteró de que se organizaba. Desde entonces ha logrado completar todas las ediciones.
Aunque también le gusta la media maratón, la distancia preferida de Raúl y en la que ha vivido sus mejores momentos es, sin duda, la maratón. Dice que es su carrera preferida y en la que más disfruta, le permite correr a un ritmo moderado, saboreando cada uno de los cuarenta y dos kilómetros de la competición.
El gran reto: 12 meses 12 maratones
En el año 2017 lleva ya 12 maratones y entonces se le pasa por la cabeza un reto, decide que tiene que correr 12 maratones en 12 meses. Quiere que las carreras también le sirvan para hacer turismo.
Decide empezar el reto en Nueva York, en el mes de noviembre de 2017. Al mes siguiente corre en Zaragoza y ya las demás maratones del reto las va haciendo en los meses siguientes del año 2018.
En el mes de septiembre de 2018 la maratón del reto la corrió en Berlín, otra de las seis maratones que componen las 6 Majors (Six Majors) el grupo de las seis mejores maratones del mundo.
Un nuevo reto: las 6 Majors
Como dentro de su reto 12 meses, 12 maratones, había corrido dos de las Six Majors: Nueva York y Berlín, se plantea un nuevo y exigente reto, correr las seis mejores maratones del mundo. Ya llevaba dos y en 2022 sumó la de Chicago, con lo cual le faltarían otras tres para completar este proyecto: Boston (que quiere correrla en 2025) y luego Londres y Tokio (la más complicada por presupuesto).
Pero como buen corredor de fondo Raúl no para y ha sumado dos nuevos retos, porque él es así, un entusiasta de la maratón y en relación con esa carrera tiene dos proyectos también que intentar sumar.
Uno sería el correr una maratón en cada continente. De momento ha corrido ya en suelo europeo y americano y si no pasa nada este próximo domingo lo hará en la maratón de Marrakech, en Marruecos, con lo cual también habría corrido en África. En Asia lo haría cuando vaya a Tokio y entonces solamente le faltaría hacerlo en Oceanía, algo que de momento ve lejano pero no descarta, por qué no, ir a Australia o a Nueva Zelanda.
También tiene en mente correr todas las maratones que se disputan en España. Un reto sin duda muy ambicioso porque son 26 actualmente, aunque ya ha corrido doce de ellas. De las más importantes de nuestro país tan solo le falta la de Vitoria.
Ahora ya solamente corre maratones y también el Circuito de Carreras Populares Diputación de Cuenca para seguir completándolo año tras año.
Raúl fue uno de los socios fundadores del club de atletismo de Villamayor de Santiago. Lo fundaron en 2004, entonces él era concejal de deportes del ayuntamiento y además asumió la presidencia del club, cargo que sigue teniendo en la actualidad.
En la segunda edición del Circuito de la Diputación lograron que entrara la carrera de Villamayor de Santiago y ya no ha dejado de estar presente en el mismo. Curiosamente la carrera ya llevaba disputándose dos años porque en 2002 la organizó por primera vez el ayuntamiento y ese fue el germen del club de atletismo, que en sus inicios contaba con solo 10 miembros pero creció de forma espectacular, llegando a ser 125 en sus mejores años. Actualmente son unos 80 socios, siendo sobre todo un club familiar y de amistad.
Si no pasa nada, porque Raúl no llega en su mejor momento por problemas físicos que ha arrastrado desde hace un mes, este domingo correrá su 31 maratón, en Marruecos, concretamente en Marrakech.
Las 30 maratones que ha corrido hasta ahora son: Madrid (5), Benidorm (2), San Sebastián, Castellón de la Plana (2), Valencia (3), Málaga (2), Nueva York, Murcia, Sevilla, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, Berlín, Bilbao, Oporto, Bascones de Ojeda (Palencia), Ciudad Real, Tarragona, Badajoz, Almagro (Ciudad Real) y Chicago.
Coleccionista de botellas de cerveza
Otra pasión de Raúl es el coleccionar botellas de cerveza. Esta curiosa afición la comenzó cuando tenía 20 años en un viaje a Londres y fue a ver a su entonces novia y actual mujer, que se encontraba trabajando allí.
Ella le comentó que iba a coleccionar botellas de vino y se le ocurrió entonces que él podría hacer lo mismo pero con botellas de cerveza, ya que como le pasa a muchos corredores a Raúl le gusta degustar una buena cerveza con sus compañeros de fatigas después de un buen entrenamiento o de una buena carrera. Además las botellas de Inglaterra eran muy bonitas y de allí se trajo las primeras para su colección.
Y esto lo comenzó sin pensar ni por asomo que un día llegaría a tener la tercera colección más grande de España de botellas de cerveza, como así lo certifica un ranking nacional que hace una página de Facebook llamada “Reconqvista Beer Bottles”. En dicha página, en el último recuento que publicó en el mes de diciembre de 2022 se certificaba que Raúl tiene 11.137 botellas diferentes de cerveza.
Esta colección la guarda en el sótano de su casa, donde también tiene un billar. Es un auténtico museo de botellas de cerveza. Las consigue en sus viajes a las carreras o de turismo, cuando viaja en avión se lleva una maleta vacía para volverla llena de botellas nuevas; y si viaja con su autocaravana o con el coche asegura que el maletero suele volver también lleno de nuevas botellas.
También colaboran en el aumento de su colección muchos amigos y conocidos que sabiendo de su afición le traen algunas cuando pueden. Muchas veces lo llaman y le preguntan si le falta tal o cual botella y se la llevan si no la tiene.
Otra forma de aumentar su colección es en un club de coleccionistas que hace convenciones en las que se intercambian las botellas como los niños hacen con los cromos.
Atesora más de 3.000 botellas artesanas de cerveza española y más de 8.000 extranjeras.
Le gustaría tener tiempo para organizar su colección, algo que hará cuando se jubile, confeccionando una ficha de cada botella. Como el espacio donde tiene las botellas es reducido (el sótano de su casa) están expuestas unas 7.000 botellas y las demás las tiene guardadas en cajas. Mantiene expuesta una botella por marca, porque de algunas marcas tiene bastantes modelos diferentes. Le gustaría tener más espacio porque ampliar su museo es cada vez más complicado.
El Atlético de Madrid, otra de sus grandes pasiones
A Raúl su padre le metió en vena su pasión por el Atleti. A los 8 años lo hizo socio del club y solamente ha dejado de serlo los dos primeros años en que jugó al fútbol en Villamayor de Santiago, porque como no podía ir a los partidos se dio de baja.
Empezó a ir al estadio Vicente Calderón (entonces el campo del Atleti) con su padre y sus tres hermanos y de ahí le vino su gran afición por este equipo. Actualmente es el socio 5.446 de la entidad.
En un salón de su casa guarda sus recuerdos como colchonero, sus recuerdos de las finales a las que ha ido, de las que no se ha perdido casi ninguna importante en los últimos años. Tiene las entradas y las bufandas de esos partidos.
Sus dos hijos son también aficionados del Atlético de Madrid, de hecho son socios desde que nacieron. Raúl cuenta una anécdota entre risas y es que a su hijo mayor, que se llama Raúl como él, lo intentó hacer socio del Atleti antes incluso de ir al registro civil. Al ir a inscribirlo como socio le pidieron el libro de familia pero aún no lo tenía con lo cual no pudo inscribirlo, le dijeron que primero lo hiciera en el Registro Civil. Y es que sus dos hijos, Raúl y Mario, son socios del club de sus amores desde su primer día de vida.
Sus hijos Raúl y Mario, pasión por el tenis
Sus hijos Raúl y Mario han heredado la pasión por el deporte pero se han dedicado al tenis. Podían haber sido corredores como su padre porque alguna vez han participado en carreras y no se les ha dado nada mal para lo poco que se han preparado, prácticamente con el bagaje físico que les da el ser tenistas, pero no se han enganchado al atletismo sino al deporte de la raqueta.
Raúl empezó a jugar con 5 años y es que su abuelo materno es un apasionado de ese deporte y le transmitió al nieto dicha pasión. Y entonces empezó a ir al pueblo toledano de Villanueva de Alcardete donde había un club de tenis y allí comenzó a dar sus primeros raquetazos más en serio.
Mario empezó todavía más joven ya que con apenas 3 años ya empuñaba la raqueta. Los dos hermanos han sido campeones de Cuenca en categorías inferiores y Mario este año ha conseguido ser subcampeón de Castilla-La Mancha en categoría junior a pesar de estar todavía en la categoría cadete. Incluso juega ya torneos junior y absolutos.
Raúl actualmente compite poco porque está ya en la universidad pero se ha sacado el título de monitor nacional de tenis y es profesor en la Ciudad de la Raqueta, en Madrid.
Entre los principales logros de estos hermanos, Raúl ha estado en dos campeonatos de España por equipos y en una ocasión logró ser subcampeón de España de consolación con el equipo de Villanueva de Alcardete.
Mario ha competido en campeonatos de España, tanto individual como por equipos. Y los dos fueron campeones de Castilla-La Mancha con el equipo del Club de Tenis Villacañas de Villacañas (Toledo).
Y dentro de su gran afición por el tenis hay que reseñar que tanto Raúl como Mario han sido recogepelotas y ambos han podido estar en dos torneos de los más importantes del mundo, el torneo Mutua Madrid Open (que es Máster 1.000) y también en la Copa Davis cuando se celebró en Madrid. Raúl llego a ser recogepelotas en la final de la Copa Davis de 2021 celebrada en Madrid y también en la final del Mutua Madrid Open de 2021.