Hace 61 años, ocurrió un fatal siniestro en la Sierra de Cuenca. El 29 de abril de 1959, el ‘Pico del Telégrafo’, entre las localidades de Valdemeca y Huerta del Marquesado, esperaba nevado un acontecimiento que marcaría por siempre al deporte nacional y dejaría huella para la posteridad. Un avión Douglas CD-3 de Iberia se estrelló en la cumbre más alta de aquella zona, llevándose consigo la vida de 28 personas.
Antes del accidente, sobre las cinco de la tarde, el aparato fue visto por unos pescadores de Cañete, que observaron cómo realizaba extrañas maniobras. Tras el impacto, el fuego rodeó la zona y segó la vida de todos los ocupantes del avión. El pueblo de Valdemeca se movilizó de inmediato, además de los diferentes elementos de emergencia, que partieron desde Madrid en cuanto se tuvo conocimiento del paradero del aparato. También ayudaron las autoridades de Cuenca y los pueblos de alrededor, pero cualquier intento de rescatar a alguien con vida fue en vano, debido al tremendo impacto y el posterior incendio.
Entre los ocupantes del avión, figuraba Joaquín Blume, además de su esposa María José Bonet. Blume era un reconocido gimnasta, que venció en diez años consecutivos el Campeonato de España, además de poner su nombre en el candelero internacional al imponerse en los Campeonatos de Europa de París, en 1957, donde popularizó la figura del «Cristo», consistente en plantarse recto con los brazos en cruz en las anillas. Para hacernos una idea de su importancia, era el deportista español de más relieve por aquel entonces, donde sólo el Real Madrid tenía cobertura internacional. Tras él, surgirían otras figuras, como en el caso conquense, el ciclista Luis Ocaña.
Marcha simbólica en su recuerdo
Esta desgracia unió el nombre de Blume con la provincia de Cuenca. En su recuerdo, y en memoria de los otros 27 fallecidos, se celebra una ruta de senderismo, llamada ‘Marcha Blume’ en su honor. El último sábado del mes de abril se parte desde Huerta del Marquesado hacia Collado Bajo, lugar del accidente. Organizada por el Ayuntamiento de Huerta del Marquesado, y cada vez con más colaboradores, este 2020 alcanzaba su decimoquinta edición, siendo cada vez más conocida y concurrida. Acostumbra a celebrarse el último sábado del mes de abril, por lo que en esta fecha estaba prevista que se realizará el 25 de abril. Sin embargo, la crisis sanitaria impedirá que se celebre ese día, por lo que la organización ha decidido aplazarla.
La marcha consta de un recorrido de 16 kilómetros, partiendo desde el Ayuntamiento de Huerta del Marquesado. Una vez en la cima, los participantes en la ruta depositan flores en el monolito situado en ella, recordando aquel desgraciado día y avivando los recuerdos de los fallecidos. Además del componente simbólico que le une, el día cuenta con diferentes actividades.
LOS 28 FALLECIDOS
Ernesto López Peña (piloto), Aurelio León Arias (mecánico), Emilio Díaz González (mecánico), Joaquín Blume Carreras, Mª José Bonet de Blume, Pablo Muller Von Rathl, Olga Soler Hoerner, Raúl Pajares Romero, José Aguilar Carranca, Manuela Pérez Marín, Aurelio Medrano del Pozo, Fernando Medina Benjumea, Francisco Galnares Sagastizabal, Rui de Predade Forte de Aguilar, José María Mur Sasot, Marcela Martínez de Mur, Santiago Syjoco, Celso Santos, Maximina Valladolid del Rincón, Ángel Pascual Rebenaque, Julio Menéndez Hernández, Antonio Mancebo, Margaret Elsea, Juan Rigau Palau, María del Carmen Camacho, Daniela Mayoral, Melchor San Martín, Rodolfo Celimán. Descansen en paz